De acordeón y gafas

Si caminamos por la plaza comercial “Morelos” de lunes a sabado podremos encontrar a un talentoso y carismaàtico personaje regio tocando un acordeòn; su nombre es, Claudio Antonio Rivera Origel, quien nos habriò las puertas de su vida cotidiana y nos dejò observar su arte. Sin embargo no todo era “meloso” como su mùsica ya que entre tantas cosas que nos contò y que todo transeunte observa a simple vista es su falta de visiòn, aùn asì este personaje a logrado salir adelante y no solo èl si no tambien cargar con el peso de una esposa y un hijo.

Sobrevive gracias a las enseñanzas que obtuvo en la Escuela Especial para Invidentes de Mitras Centro y tambièn gracias a todas esas malas experiencias caidas, golpes y pequeños choques aprendiò a valerse por si solo y hoy como hace 25 años se transporta solo desde su casa ubicada en Guadalupe,Nuevo Leòn hasta su lugar de trabajo “Morelos”,sesenta y seis años parecerìan ser muchos pero parece que para Don Claudio son pocos ya que sigue teniendo la fortaleza de un “treintañero” o al menos eso aparenta con la lucha que dìa a dìa emprende, sea cual sea su salario diario es muy de destacar su esfuerzo.

Tiene aproximadamente 25 años tocando su instrumento en famosa plaza comercial, y nos comentò que todos los dìas a excepciòn en quincena llega a recaudar aproximadamente 100 pesos; esto lo logra con canciones de Cri-Cri, The Beatles, temas de pelìculas entre otras piezas clàsicas. Sin duda alguna un personaje que la mayorìa de los regios conocen pero muy pocos saben que hay detrás de sus gafas oscuras.